Edulcorantes, obesidad y diabetes (II): edulcorantes y diabetes tipo 2

por | Oct 10, 2016 | Export, Prevención diabetes

Edulcorantes, obesidad y diabetes (II): edulcorantes y diabetes tipo 2

Como decíamos en el anterior post, más allá de las posibles explicaciones y resultados que ofrecen cuanto menos dudas al respecto de la idoneidad de los edulcorantes como alternativa al azúcar, recientemente se han publicado otros estudios que relacionan directamente su uso extensivo con la diabetes tipo 2. En esta segunda parte abordamos las implicaciones con esta patología.

Veamos algunas publicaciones que citan los edulcorantes y su relación con la diabetes tipo 2:

En resumen

Se hace difícil contrastar un cambio de paradigma tan importante como aquel del que estamos siendo testigos con los edulcorantes. Posicionados inicialmente en un lugar de privilegio al respecto de su uso como un aliado para la salud, en la actualidad y a golpe de publicación estamos asistiendo a un giro de 180º de una forma bastante contundente. A modo de corolario merece la pena traer a colación las reflexiones del estudio titulado Physiological mechanisms by which non-nutritive sweeteners may impact body weight and metabolism en las que se advierte que a pesar de la imagen que se tenía anteriormente, los edulcorantes no son compuestos inertes y hay que tener presente y seguir estudiando aquellos mecanismos biológicos por los que el consumo de estos edulcorantes afectan al balance de energía, a la función metabólica, a la percepción de los receptores dulces dentro y fuera de la cavidad oral, a los efectos hormonales con repercusión metabólica, a los procesos cognitivos (de aprendizaje, de recompensa, de memoria y de percepción del gusto) y a la microbiota intestinal.

Edulcorantes y diabetes tipo 2A pesar de todo lo expuesto aun no está todo dicho y aun teniendo en cuenta los datos aquí aportados (entre muchos otros) no es un tema que esté zanjado; pero la actual perspectiva es, sin lugar a dudas, que los edulcorantes, sean los que sean (incluidos los más habituales stevia, acesulfamo-K, aspartamo, neotamo, sacarina y sucralosa entre otros) están cada vez más acorralados a la hora de señalarlos más como un riesgo que como una opción saludable.

Tal y como se manifiesta en el artículo Review of the nutritional benefits and risks related to intense sweeteners (Revisión acerca de los riesgos y beneficios de los edulcorantes) publicado por la agencia alimentaria francesa (ANSES):

El objetivo de la reducción de los niveles de ingesta de azúcar debería alcanzarse mediante una reducción en los alimentos de sabor dulce en general a una edad temprana. Por lo tanto, debería recomendarse que las bebidas edulcoradas artificialmente y los refrescos azucaradas no sean consumidos como un sustituto del agua.

Nota: Es preciso agradecer en esta entrada el trabajo previo de otros compañeros, en concreto y en este caso el de Luis Jiménez (@centinel5051) y su recomendable blog “Lo que dice la ciencia para adelgazar

Por Juan Revenga, dietista-nutricionista y biólogo